Sevilla es una ciudad que posee una increíble riqueza patrimonial. Quizá por este motivo los bienes industriales se han visto relegados a un segundo plano desde el punto de vista turístico. Actualmente se está generando un interés creciente por estas infraestructuras que son parte de la historia de la ciudad de Sevilla y que posibilitan un acercamiento al pasado industrial, económico y social de la ciudad desde otro enfoque. Empezamos la ruta por la Real Fábrica de Tabacos, considerada una de las construcciones más importantes de la primera industrialización española.
El edificio se construyó en las décadas centrales del siglo XVIII y constituyó la primera fábrica de tabacos de Europa. Edificio de imponentes dimensiones, construido en piedra, se distinguen en él dos zonas bien diferenciadas, la zona residencial y la de trabajo. En la década de los cincuenta del pasado siglo, tras una remodelación, pasó a ser sede del rectorado de la Universidad de Sevilla.
Desde la calle San Fernando, donde está situada la fábrica, vamos en dirección al río pasando por la Puerta de Jerez, torciendo a la derecha por la Avenida Constitución y tomando la Calle La Habana hasta llegar a la Casa de la Moneda, edificio que se levanta en la Edad Media debido a las necesidades del comercio con Indias y donde se fundía el oro y la plata que llegaba a la ciudad.
Desde aquí continuamos trayecto hasta las Reales Atarazanas, un conjunto arquitectónico civil gótico mudéjar, construido en 1252 en época de Alfonso X el Sabio para construir galeras y que se dividía en 17 naves de ladrillo apoyadas en pilares con arcos ligeramente apuntados. El edificio ha sufrido importantes transformaciones y en la actualidad solo se conservan siete de las naves originales. Estas han sido declaradas Bien de Interés Cultural y están catalogadas como Monumento Nacional desde 1969.
Cruzamos el rio por la pasarela de la Cartuja para visitar la Fábrica de cerámicas Pickman, situada en la Isla de la Cartuja. Esta zona tiene una gran tradición alfarera que se remonta al siglo XII, en época almohade. En el año 1399 el arzobispo de Sevilla funda el Monasterio de la Cartuja de Santa María de las Cuevas, que mantiene la actividad hasta la desamortización de Mendizábal.
En estos momentos un comerciante inglés llamado Carlos Pickman compra el recinto para fundar una fábrica de cerámica que estuvo en funcionamiento hasta el año 1992. En la actualidad es la sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
Volvemos otra vez a la otra margen del río Guadalquivir para continuar hasta llegar a la Fábrica de tejidos Enrique Ramírez y Pérez, una de las últimas obras modernistas del arquitecto Aníbal González. El edificio constaba de cuatro naves alrededor de un patio y una vivienda anexa y se situaba la Fábrica de fósforos de E. Ramírez y la fábrica de marcos y espejos de La Moldurera. En 1991 se lleva a cabo una rehabilitación y en la actualidad ocupa las dependencias la Agencia de Innovación y desarrollo de Andalucía.
Finalizamos la ruta en la zona de la Alameda, donde encontramos el edificio de la Fundición Maraver, hoy sede del Teatro Alameda. En origen, el edificio fue encargado por Ricardo García Maraver que funda una empresa especializada en fundición de hierro, maquinaria y construcciones metálicas. Este edificio formó parte del Convento de San Clemente hasta su desamortización en 1855. Con posterioridad se utilizaron las instalaciones para albergar las caballerizas de la Policía Armada hasta que en la década de los ochenta se rehabilitan las instalaciones para albergar el teatro.
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